Omar Vizquel exaltado al Salon de la Fama del Beisbol Venezolano y a luchar por Cooperstown

Omar Vizquel exaltado al Salon de la Fama del Beisbol Venezolano y a luchar por Cooperstown



El campocorto es una posición muy demandante en el beisbol y son pocos los jugadores que pueden jactarse de ser buenos en dicha posición por varios años en su carrera. Esto no le ocurre a Omar Vizquel, quien por más de 20 años se mantuvo activo en el beisbol profesional cubriendo las paradas cortas de una forma única y hoy consagró su carrera al ser exaltado al Salón de La Fama del Beisbol Venezolano junto a Robert Marcano.

“Este acto tiene un significado especial, porque se trata de dos grandes peloteros venezolanos. Cada vez que hurgamos más sobre sus carreras, siempre conseguimos hechos interesantes, que no dejan de sorprendernos, uno tras otro. Se trata de carreras muy valiosas para el país”, destacó Juan José Ávila, presidente de la LVBP y del Museo de Beisbol.

“Quiero expresar mis disculpas por no poder asistir al acto de exaltación, pero deseo darle las gracias a todas aquellas personas que tomaron su tiempo para votar por mí”, dijo Vízquel, a través de un video, que se proyectó en el auditorio Luis Aparicio del Museo de Beisbol. “También quiero agradecer a la familia Cárdenas Lares, a la familia Cohen y a Juan José Ávila, que es el presidente del Museo y de la Liga. Prometo que cuando vaya a Venezuela, compartiremos más sobre esta digna asignación. Me siento muy contento. Es un orgullo y un honor bastante grande. Por supuesto, también felicitar, a través de todos sus familiares acompañándonos en este momento, a Robert Marcano, que tuvo los méritos para estar allí. Vamos a continuar esta fiesta tan linda”.

La gran trayectoria de Vizquel inició en 1977, cuando a la corta edad de 10 años dio sus primeros pasos en un campo de beisbol para representar a su país en el Campeonato Mundial de Beisbol Infantil, siendo este el primero de muchos torneos importantes en los que participaría más adelante en su carrera.

Desde ese momento inició la travesía de uno de los mejores campocortos de la pelota criolla, quien gracias a su gran trabajo y dedicación recibió la codiciada oportunidad con los Marineros de Seattle a los 17 años de firmar un contrato para convertirse en profesional, embarcándose así hacia una nueva meta como lo fue el mejor beisbol del mundo.

“Recuerdo todavía con gran claridad el Campeonato Mundial Infantil de 1977 en el que fue una de las estrellas”, rememoró Oscar Prieto Párraga, quien era el dueño de Leones del Caracas al momento de firmar a Vizquel. “Después, a los 16 años, lo volvimos a ver en un tryout, que hizo nuestro amigo Orlando ‘Marty’ Martínez para chequear algunos prospectos, entre los que destacaba Rolando Petit y Omar, que era uno de los que buscaban un chance. Después de la prueba, ‘Marty’ firmó a dos muchachos. Rolando como prospecto y a Omar, porque era imposible no sucumbir ante esas manos prodigiosas. Lo que siguió es historia. Rolando, por circunstancias de la vida, no jugó mucho, y Omar por su formación, constancia, ética de trabajo y deseos, llegó a ser, sin temor a equivocarme, uno de los mejores shortstops de la historia del juego”.

Para 1984 es que “Kike”, apodo con el que se conocía a Vizquel, inicia su travesía profesional, debutando por todo lo alto en los Estados Unidos y en la LVBP. Fue así como a temprana edad empezó a ganarse la confianza de los managers, el respeto de sus compañeros y el amor de la afición por la garra con la que saltaba al terreno de juego para dar todo de sí.

“En Venezuela, fue grande entre los grandes”, continuó Prieto Párraga. “Recuerdo muy vívidamente, que en la temporada 1986-1987 fue la única vez que le di una orden directa a un manager: ‘Quita al veterano (jugador de Triple A) y pon al muchachito (jugador Clase A Media), peor no lo va a hacer’. De ahí en adelante fue el shortstop de los Leones por 13 campañas”.


Omar Vizquel al Salon de la Fama del Beisbol Venezolano y a luchar por Cooperstown


Como lo recuerda Prieto Párraga, fue ahí que empezaron los logros y las hazañas. Gracias a un rápido ascenso en ligas menores, con apenas 21 años de vida, recibió la llamada que todo pelotero espera con ansias en su carrera: su oportunidad en las Grandes Ligas, adueñándose así de las paradas cortas por más de 20 años en el “Big Show”.

Durante ese tiempo, Vizquel conectó una cantidad mítica de batazos, 2.877 para ser exactos, sumado a un impresionante registro de 2.968 compromisos disputados, cifra que lo dejó como el líder indiscutible entre todos los criollos que han tenido el honor de ponerse un uniforme de equipo grande, luego de cerrar una increíble carrera el 3 de octubre de 2012, de la misma manera en la que comenzó, repartiendo hits.

Pero uno de sus mayores orgullos llegó gracias a su gran labor defensiva. Se trata de los 11 Guantes de Oro que ostenta en su sala de trofeos, sumado a que su nombre se vinculará siempre con el sobrenombre “Manos de Seda”, frase que se usa para recordar la gracia con la que se encargaba de buscar cada pelota que se cruzara por su camino.

Si bien conseguir todos estos logros le tomó mucho tiempo y esfuerzo en los Estados Unidos, Vizquel nunca se olvidó de la tierra que lo vio nacer, ya que defendió con furor y entusiasmo el uniforme de los Leones del Caracas por 13 temporadas.

En su carrera en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, el caraquista logró superar la barrera de los 300 hits y los 400 encuentros disputados, siendo así un sólido bateador que también recibió el reconocimiento que merecía como defensor, al ser galardonado con cuatro Guantes de Oro, además de ser una pieza fundamental en búsqueda de cuatro títulos para la novena.


“Es un baluarte en la historia de Caracas BBC cuyos logros, tanto en Venezuela como fuera del país, constituyen una de las carreras más brillantes en la historia del béisbol venezolano”, celebró el presidente de la organización, Luis Ávila.

Pero ninguna historia en el deporte dura toda la vida, es por eso que en la temporada 2007-2008 el famoso hombre de las “Manos de Seda” hizo su retirada de los terrenos venezolanos por todo lo alto.

Fue una campaña que se pintó de alegría para todos los fanáticos de aquel joven que inició su carrera en un torneo infantil hacía varias primaveras pues pudieron recordar cada uno de sus logros en el circuito local y acompañarlos de una lluvia de condecoraciones en cada uno de los parques de pelota en los que jugó por última vez.

Esta “gira de despedida” fue el broche de oro de una intachable carrera en Venezuela que culminó el 21 de noviembre de 2008, fecha en la que su aclamado dorsal 23 fue retirado por los Leones y siempre estará asociado a su gran historia como persona y pelotero.

Sin importar el tiempo que pase, el amor por la pelota nunca se olvida. Es por eso que Vizquel continúa haciendo vida en los diamantes pero ahora cumpliendo labores de técnico y aspirando alcanzar una de sus nuevas metas: ser un manager de Grandes Ligas.

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Los primeros pasos hacia su nuevo objetivo los dio como instructor con los Angelinos de Los Ángeles en la temporada 2013, para luego recibir el llamado de los Tigres de Detroit, quienes confiaron en el ex-toletero para uniformarse a la novena como coach de primera base del equipo grande.

Una vez finalizada dichas pasantías como técnico es que un Vizquel, ahora más experimentado, recibe la oportunidad de dirigir la sucursal clase A fuerte de los Medias Blancas de Chicago en 2018, equipo con el que fue nombrado Manager del Año de la Liga y que le permite volver a soñar con un nuevo debut en las mayores..

El campocorto ahora está al lado de grandes nombres de nuestra pelota y ex-compañeros de equipo como: Víctor Davalillo, Antonio Armas, Baudilio Díaz, Urbano Lugo Jr. y Andrés Galarraga, figuras a quienes Vizquel se enorgullece de acompañar con la etiqueta de “estrella”.

Una carrera como esta no puede culminar aquí y es por eso que la ambición de Kike tiene una meta aún mayor ya que ahora su próximo paso es alcanzar la inmortalidad en Cooperstown.
via: Prensa Leones.