El utility de los Astros de Houston comenzó a entrenarse este domingo en Valencia. Espera sanar completamente el tobillo para estrenarse con los Leones
Como en los viejos tiempos. Marwin González se bajó del
avión con el uniforme puesto, como dicen que hacían César Tovar y Víctor
Davalillo. El grandeliga de los Leones llegó a Maiquetía la noche del sábado y
unas horas después cruzó la puerta del clubhouse del estadio José Bernardo
Pérez, en Valencia.
“Son las ganas de estar en el diamante, de acompañar al
equipo”, soltó el infielder, con una
amplia sonrisa. “Me hubiera presentado al día siguiente, así fuera en Maracaibo”.
amplia sonrisa. “Me hubiera presentado al día siguiente, así fuera en Maracaibo”.
González terminó su desempeño como
utility de los Astros de Houston el 3 de octubre. Permaneció en Estados Unidos hasta el fin de semana, siguiendo tratamiento y haciéndose ver la lesión que sufrió en un tobillo.
utility de los Astros de Houston el 3 de octubre. Permaneció en Estados Unidos hasta el fin de semana, siguiendo tratamiento y haciéndose ver la lesión que sufrió en un tobillo.
“Parecía algo peor, en verdad se vio feo”, volvió a reír el
nativo de Puerto Ordaz, recordando la imagen de cómo pisó mal la almohadilla,
al sufrir el esguince. “Tuve que chequearme un par de veces, antes de venir. No
estoy al ciento por ciento todavía”.
González estuvo en la lista de incapacitados de los texanos
debido a la molestia, aunque terminó en el roster activo.
“Me duele y tengo inflamada la zona, aunque lo molesto es jugar
con dolor”, explicó. “Voy a estar entrenándome con el equipo, pero jugaré en
noviembre, cuando los trainers digan”.
González pasó toda la campaña en las mayores, amparado en
parte por su condición de jugador regla 5 y en parte por su capacidad para
defender cualquier posición del cuadro; actuó en 47 juegos en el short, 14
veces salió a la antesala y en otras 6 estuvo en la intermedia, cuando su amigo
José Altuve tuvo algún día libre.
Dejó .234 de average, con .280 de promedio de embasado y
.607 de OPS.
“Mi meta es establecerme”, indicó, en referencia a 2013,
cuando irá al spring training sin la protección de la regla 5. “Aprendí pequeñas
cosas, a ser más consistente. Eso es clave en las grandes ligas. Por eso el
nivel allá es tan alto. Pero en lo demás, sigo siendo el mismo”.
González vaticinó que Altuve aparecería en el parque, a
pesar del aguacero que castigó Valencia. Tres cuartos de hora después, ambos conversaban
en el terreno, bromeando frente a la puerta de salida de los umpires, a un lado
del dugout del Magallanes.
El camarero de los Astros planea jugar con los Navegantes a
mediados de noviembre. Casi coincidirá con su compañero en el norte.
“Yo ya me quedo con el equipo, no tengo diligencias que
hacer y he estado con mi familia todo este tiempo en Estados Unidos”, señaló
González.
La lluvia interrumpió el swing que hacía el bolivarense frente
a la malla. Caminó luego a la caja techada de los Navegantes y cerró así su
primer día de preparación, a menos de 24 horas de haberse bajado del avión.
I.Serrano/cronicasleones
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